La forma de apertura de una ventana afecta a nuestro día a día más de lo que parece, todas tienen su lado positivo y sus contras. Sigue leyendo para descubrir todo sobre las ventanas correderas y saber evaluarlas.
Ventajas de las ventanas correderas
No hay invasión del espacio interior: no importa lo que tengamos debajo o delante de la ventana, ésta podrá abrirse sin tener que retirar nada ni quitarnos libertad de movimiento en la habitación.
Seguridad: al no haber hojas abiertas hacia dentro, no hay picos con los que darse en la cabeza.
¡Vistas, vistas, vistas! En muchas ocasiones, la vista se puede ver “engorronada” con los perfiles de las carpinterías abatibles, mientras que las correderas llegan a tamaños de hoja mayores con más porcentaje de vidrio.